viernes, 25 de abril de 2014

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Algo se está gestando...
Sí, señores, hoy hablaremos de amor. Porque hacía tiempo que no mencionaba algo alegre, es turno de hacerlo.
¿Cuántas veces han sentido algo dentro (que no sea hambre) al estar en contacto con alguien? ¿Cuántas sonrisas bobas se les han puesto en el rostro por esa misma persona? ¿Cuántas horas han contado para saber de ella? ¿Cuántas horas han querido que no pasasen cuando estaban juntos?...Amor señores...eso es amor.
Pues bien, estas líneas, son porque en esos momentos que vivimos, algo va naciendo en nosotros, y puede venir de diferentes formas. Algunos tendrán su primer enamoramiento, otros por despecho estarán con alguien y lleguen a enamorarse, y otros, cuando ya han luchado por el amor imposible media vida, y han perdido la fe, se cruzan con otro que les rompe los esquemas. Ese último es el más difícil.
Porque claro, si se enamoran por primera vez el único miedo es no estar a la altura, y eso, pasa siempre.
Si es por despecho, ya han estado con alguien, y es repetir un proceso.
Pero...¿cuando lo han intentado mil veces sin respuesta? ¿Qué pasa por una mente cansada de lo mismo si de pronto aparece "otro/a"? Ahí está la mayor de las dudas. El miedo a que salga mal, a volver a tener la misma respuesta, y directamente...el saber si de verdad el anterior se ha ido de tus ideas, o es sólo lo que quieres pensar. Y no, no se equivocan, entra uno y sale otro, es ley.
Por tanto, ¿saben qué les digo? Que si les pasa cualquiera de éstas, y en especial la última, como a una servidora, den el último empujón, luchen como si no hubiera mañana...porque arrepentirse no se mide en Euros, sino en vida.

martes, 11 de marzo de 2014

Estado: En línea.

Hoy, con todo el respeto que me han inculcado, dedico una entrada a las personas que más se lo ganaron, a unos héroes.

Se cumplen 10 años de la mayor tragedia que ha afrontado Madrid, y nadie de mi generación, ni de las anteriores a ella, es capaz de olvidarla.

Era una mañana más, un jueves, día de trabajo, de estudio...de vida.

En mi caso personal, recuerdo, que teníamos una excursión, justo era una jornada que asemejaba divertida, y, sin embargo, había un revuelo y un olor en el ambiente, que no transmitía esa sensación. Nos llevaron lejos, pensando que no sabríamos nada, ilusos. Éramos niños, pero no nos faltaba inteligencia. El autobús escolar en un atasco, miles de ambulancias circulaban por la carretera, bomberos, y sobre todo, policía, demasiada policía; pero según los profesores, no era importante.
La ruta que seguíamos habitualmente a la pista de hielo que visitábamos cada año, de repente había cambiado, ya no atravesamos "el cogollo" de la Capital. Todo era extraño.
No había entre mis compañeros nadie con teléfonos móviles para saber qué ocurría, por supuesto, pero más de uno si portaba un rostro de asombro. Sin embargo, nadie, absolutamente nadie, nos quiso decir nada.
Cuando volvimos al colegio, horas después, lo que ya no había, era nada que ocultar.

No era una nube de Smog lo que cubría cada centímetro de Madrid aquel 11 de marzo...ojalá. Todo se había teñido de negro, de luto, de lágrimas, de dolor, de pena, de ira, de angustia, de silencio entre los mismos vehículos que vimos horas atrás y que ahora comprendíamos.
Cientos de personas recogiendo niños a la salida de los colegios, otras yendo o viniendo de trabajar o de estudiar... llorando sin fuerzas, gritando sin voz...sufriendo por no entender por qué las que se cuantificarían luego como 192 almas, ya no podrían hacer todo aquello.

He de confesar, que jamás he visto a mi familia llorar tanto como aquel día...porque en Alcorcón, en mi ciudad, perdimos a dos habitantes que 2 placas conmemoran; y nosotros, concretamente, a un amigo a quien no puedo dejar de mencionar, porque sigo viendo a su viuda cada semana, con la mirada vacía.

Y así, tantas y tantas historias de ese día. Tantas y tantas familias rotas. Tantas y tantas secuelas físicas y psicológicas, que les han quedado a quienes vieron cómo quien viajaba a su lado en uno de aquellos 4 trenes, viajarían desde entonces en otro, del que no volverían.

Televisión, Radio, Prensa, Internet con sus buscadores y redes sociales...Transmitieron gran parte de la información...pero evidentemente, lo que no dijeron y nadie jamás podrá decir, es el motivo. No le hay.
Aquel día comprendí que la frase "la vida es injusta"...tenía todo el sentido.

Durante días nadie quería subirse un tren, y no sólo aquí, sino en toda España, y más allá, en toda Europa.
Pero es que a día de hoy, somos muchos los que cuando atravesamos El Pozo, Santa Eugenia,  o el tren que cruza la calle Téllez, todos ellos en dirección a Atocha, sentimos un escalofrío.
Siendo sincera diré que, escribo estas líneas entre lágrimas, como todas las que se derraman por esta causa...como todas las que ese día...nos dejaron; porque un pedacito de nosotros, se marchó esa mañana.

Por ellos, por quienes fueron víctimas:
Pido un minuto de silencio, y mando mi más sincero apoyo a sus conocidos/amigos/familiares.

PD: Nunca habrá un: Sin conexión, porque nunca os olvidaremos.

martes, 25 de febrero de 2014

Ron con Coca-Cola.

La media naranja...¿No existe?
Toda persona tiene a otra predestinada, y siento ser clásica, pero en esta entrada seguiré el patrón de hombre y mujer. Y eso sí, partiendo de la base, de que ni el amor, ni mucho menos el individuo, son perfectos.

¿Mujeres? Somos complejas. Es evidente. Querernos ...es querer: nuestra cara tras una fiesta, nuestra melena al levantarnos, nuestra capacidad de empezar a vestirnos a la hora de reunirse, nuestra obsesión por las dietas, nuestra bipolaridad cada 28 días, nuestra mirada si miran a otra, nuestra idea del romanticismo, nuestra necesidad de usar tacones aunque duelan, nuestras continuas formas de llamar la atención, nuestras peticiones de sinceridad, nuestra frase "no me pasa nada", nuestra manía de ir de tiendas para desahogarnos, nuestra descarada manera de cotillear, nuestra tensión por no saber qué regalar a un hombre, nuestra postura para cada foto, nuestras ilusiones con todo lo efímero ...

Sí, soy mujer, nos conozco, y asumo todo lo anterior. Ahora bien, esperen, que hay para todos.

¿Hombres? Aún más difíciles, por intentar ser fáciles. Quereros es querer: vuestro saludo cuando no procede,  vuestro silencio cuando debéis hablar, vuestro coqueteo persistente, vuestro copia-pega "te queda bien, llevátelo", vuestro eterno partido de los fines de semana, vuestro sufrimiento al no comprendernos, vuestro comodín de comprar flores o joyas para todo, vuestro interés por el sofá, vuestro defecto de muestra de cariño, vuestro apego a lo caduco, vuestro gusto por hacer fotos en vez de salir en ellas, vuestro desconocimiento en combinar ropa, vuestro no estrés, vuestro interés por ir al gimnasio para luego dejarlo al margen, vuestro simplismo cuando es turno de esforzarse, vuestro olvido de fechas clave...


¿Lo ven? ¿Quién no se identifica? Es una realidad.
Sin embargo...atiendan:
Esos nuestra y vuestro, es un todo en 2 personas, es ser opuestos, es completarse.
Confíen en ello. Alguien les espera.

jueves, 13 de febrero de 2014

La vida es riesgo

Todo, absolutamente todo, puede cambiar en cuestión de segundos. ¿De qué depende? Del riesgo.
Desde que amanece, uno decide arriesgarse, jugársela, apostar...el nombre que quieran darle.
Son infinitas las veces que una persona tiene que decidir, e infinitas son también las resoluciones que ello puede acarrear. Y sin embargo es claro, el previo, la duda, el "y si..." es lo que nos hará errar.
¿Cuántos fallos han sumado por no haber puesto toda la carne en el asador? Modificaré la pregunta, ¿de cuántas de esas ocasiones han aprendido? Si la respuesta es muchos a la primera, y pocas a la segunda, son humanos, y sinceros. Si es la contraria, relean, que ambos sabemos que no dice la verdad.
Teniendo lo anterior en cuenta, hacer un juicio de valor es lo siguiente. "Si caes, te levantas. Luego, si fallas, te aguantas". Es correcto, pero no puede quedarse ahí. Somos una generación nueva, cargada de nuevos presagios y de nuevas herramientas, no podemos cargar con problemas de otras. Partiendo de esa base, la conclusión es luchar. NO sirve de nada, asumir simplemente que algo se ha hecho tarde, y aunque no lo crean, mal, por consiguiente, sino que de una vez por todas, hay que aprehender.
La vida es una, el tren es uno, la persona es una. Eso no quita, que muchos creamos en que por ir contra-natura las oportunidades que se den puedan ser dos, pero eso, dos. No 500. Como no se puede pedir a nadie que cambie, que luche, que deje los "peros", que olvide al resto, habrá que seguir caminando sin esa compañía, porque quizás sea verdad que no cabe en un mismo billete.
Ahora bien, no puede acarrear ese adiós una lágrima, sino una sonrisa porque al menos uno de los dos nunca dejó de lanzarse a la vida sin paracaídas.

martes, 31 de diciembre de 2013

Contra los Mayas.

Hoy acaba el 2013, un año que hemos vivido de regalo, porque mucho vaticinaban que debería haberse acabado el mundo allá por el 21.12.12. y sin embargo, aquí seguimos, para bien aunque el mal a veces parezca que nos supere.
Estas líneas son para resumir, mi año, que no deseo que nadie lo viva, pero que si les toca a alguno, sepan aprender de cada paso sobre esta ciénaga, que no se hundan, que luchen.
El año empezó en mi tierra, con mi gente, y durante el fin de navidades disfruté de la compañía de alguien que me ha marcado el año, de una persona especial que llegó como "una broma" y se fue como un engaño. A pesar de todo, hemos recuperado el contacto, y he de decir que sigue valiendo la pena.
El curso, en resumen, a nivel académico no acabó del todo mal, y a nivel personal tuvo muchos vaivenes de quienes parecían, pero solo parecían, porque luego eran, y eran lo que no esperaba. Y así pasó, fuera de mi vida.
Llega el verano, y una de las personas a las que más cariño cogí en 2012...decidió echarse solo de mi mundo; y así paso con más de uno, y sí, hablo de hombres, que no han sabido valorar las situaciones positivas. Igualmente ese verano, posiblemente el que menos me haya gustado, ha tenido una experiencia de la que aprendí mucho, y de la que me traje marcas de por vida; así como otra que espero que nadie viva y que sus consecuencias algún día tenga arreglo porque se echa de menos a la persona de la que me distancié por la misma.
Ha sido un año donde el sexo masculino me ha dañado, pero justamente, donde dos personas de ese mismo sexo han pasado a formar parte de mi vida, uno que estaba ahí desde 2012 pero ahora es cuando me he dado cuenta de lo que vale, y otro que recientemente se ha añadido a la lista de buenas personas que me rodean.
¿Qué no he dicho? Queda claro que pedí amor al 2013 y no me lo ha servido en bandeja precisamente. También quise salud...y bueno podría estar peor, pero en fin. Tengo un trabajo...precioso...pero sobretodo tengo a lo que más necesito: a mi gente. ESOS QUE DA IGUAL EL TIEMPO QUE HAGA, LAS HORAS QUE SEAN, LO QUE LLEVE PUESTO, LA CIRCUNSTANCIA EN QUE LES VEA...QUE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE ESTÁN AHÍ.
Mujeres, mis pequeñas, mis niñas. Las que están a km, por desgracia, y a las que puedo ver en unos pasos; las que aparecieron en mi vida en unas vacaciones y hacen de ella unas verdaderas vacaciones...y las que simplemente me aportan todo lo mejor que tienen y viajan, por suerte, conmigo en este tren.
Hombres, no son muchos, pero valen demasiado, y son mi apoyo más grande. Desde el mejor de los mejores que lleva ahí toda la vida, pasando por una persona que es buen amigo y compañero pero siempre seta, hasta todos aquellos que me apoyan con  "mimitos" lejanos que cuestan pero que se notan, o cercanos que no cambiaría por nada.
Y a mis compis de clase, a mis pequeños alocados, que muchos ya son imprescindibles, también gracias
A todos...gracias. Gracias porque este año no ha sido fácil, pero habéis estado ahí , y pido al próximo año que no soltéis mi mano, porque os necesito. A aquellos que han decidido marcharse, espero que el 2014 os traiga las sonrisas que necesitéis para ser felices con otras personas. Y a aquellos que no saben qué hacer conmigo...no me gusta ni mi nombre, no esperéis que me guste vuestra indecisión; así que yo me acepto no es tan difícil, y si me queréis, invitados estáis a aceptarme, porque seréis bien recibidos.
Y a todos...feliz año nuevo...y no olvidéis sonreír, y que yo soy pequeñita, pero el mundo es cada vez más grande porque os tiene dentro de él un año más.

domingo, 3 de noviembre de 2013

27 letras del abecedario...no sirven para expresar tanto.

Tras mucho tiempo...me confieso. 
Ya es hora de "poner las cartas sobre la mesa".
He aguantado carros y carretas en los últimos meses, entre unos y otros. Y llega un punto en que explotas, y el mío es hoy. Y mi liberación, ésta.
Soy consciente de que ya hace de que abandonase temporalmente estas páginas, porque realmente...no encontraba motivos para todo lo que me estaba sucediendo, ni forma de decir cómo me sentía. Quizás tampoco los posea ahora, pero sí que es cierto que mi vaso se ha colmado, y soy capaz de gritar a los cuatro vientos que estoy muy harta. 

Hacía mucho que no escribía una entrada tan centrada en mí, pero ya es hora. 
No hay mucho más que decir, a parte de gracias a todos los que habéis hecho posible que me cueste sonreír, y que me duela la cara y no de ser guapa precisamente, sino de todas las lágrimas derramadas. 

Mi nivel de paciencia, es inagotable, pero mi integridad anímica empieza a decaer, y ya no puedo más. A todos los que os deis por aludidos, sé que os voy a perdonar, porque jamás he odiado a nadie por mucho que diga "te heito". Pero...las cosas duelen, y regentando a cáncer como símbolo del zodiaco, no se olvidan. 
Tampoco se elimina lo bueno, pero cuando das mucho y no recibes, porque nadie se acuerda de los buenos actos cometidos, la cuerda no se mantiene tensa, sino que se afloja; y muchos lo habéis conseguido.  

No hablo sólo de hombres; así como dato. 

Una vez que me he descargado, y ahora lejos de ironías, mil gracias a los que seguís ahí. Tras tanto, tras sorpresas que me seguís dando de lo que valéis... os quiero.

jueves, 18 de julio de 2013

De decepciones...también se vive.

Un título sin mucho que añadir, ¿no creen?
Lo cierto es que se puede desmigajar muchísimo, pero supongo que todos conocen lo que es una decepción. Como en tantas otras situaciones, hay varios tipos, que podríamos agrupar en dos, las que nos auto-producimos y las que recibimos de otros. Duelen ambas.
La que nos podemos causar al proponernos un reto y no lograrlo...que aunque es compleja de superar, a la larga no resta otra opción, porque de haber un culpable...es uno mismo.
Sin embargo, lo difícil e improbable, es superar un defraude por parte de los demás, máxime si es de un ser querido. Apostar, y que parezca que te dejas ganar por la vida en general, siempre.
Como habrán apreciado, últimamente escribo sobre el mismo tema, y es porque no hace no mucho que comencé a perder la fe en todos aquellos que tan rápido eran de mi círculo de imprescindibles. Si es que...como diría el mejor..."Si no tuvieras tantas esperanzas y no te fiases..." cuánta razón.  Pero, ¿qué quieren? Una es humana, y como yo, todos los que se identifiquen con esta entrada, nada ni nadie podrá, quizás por desgracia, hacer que cambiemos de forma de ser; y de eso se aprovechan los que dañan.
Eso sí, de todo se cansan las personas. Y ese agotamiento conlleva a tomar decisiones, que primero hieren, luego supuran. La vida está para tirar de la cuerda cuando apremia, y tras decepciones, es el momento.
En resumidas cuentas, obtengan como moraleja, que por mucho que cueste, a veces hay que pensar en uno mismo, y eliminar contactos que ocupan memoria.